Muestra poética de Álvaro Gaete

Pastaba en la orilla
#1
entre las zarzas
el guijarro
donde me siento
frondoso tomillo
las frambuesas
casi rosas
oculto el azafrán

#2
confundí la yusca
con los cochayuyos
que quedaban
en la ribera

Me enseñó colmillos
La tiré cerca de los juncos
Que crecían

#3
En los botes
había suficiente espacio
                                      / para
cuatro. Partimos desde la gran
orilla y navegamos durante trece
catorce soles. A la última noche
la llamábamos La gran, y
de sobrevivir, furiosos
engullendo con los cerdos
contra el suelo, las manos
temblorosas

#4
Una navaja pasa
por medio del bagre
el humo entre sus espinas
Su carne grisácea
se opone a bocado

#5
La noche en que las aguas
rompían nuestro bote
y caías abrazada
al pequeño Kostiac

antes de que lo tragara
                                     /la hierba
Un animal pastaba en esta orilla

Cfr. Masín

La guerra vino a nosotros
Se comió a nuestro hijo
y me vi vuelta en llamas
destruyendo todo al paso
Desperté, vuelta hacía el muro
primera señal de tu ausencia
Me fue imposible
recordar quién fui antes:
Un trozo de carbón
en uno de tus poemas
sobre casas que se incendian

 

Sobre caballos

A veces tenemos hambre y no hay un animalillo que degollar
Marosa Di giorgio


#1
No recuerdo haber escuchado
a un padre relinchar con su hijo en hombros
Lo que nada significa
Los niños que flotan
recuerdan talones
contra las costillas.
Soñaron con espuelas

#2
De seguro al imitar un caballo
habrás partido por un “mí”
No como la nota musical
sino una forma de apropiarse
de algo, aquello oculto en el movimiento
que hacen los labios al acomodarse

#3
Con las manos creíste hacer una silueta
animal en el muro
Entonces, no sabías
que en alguna variación de la lengua de señas
No de esta, intuyo que en otra
Decías que esa sería la última vez

Asomaba los dientes
alargando las frases
en la sombra

#5
Rojos caballos bajando las colinas, evitando las altas
hierbabuenas
Antonio Cisneros

Soñé con que me obsesionaba un poema
Estoy reescribiendo a Lowell, me decía
Estoy reescribiendo a Lowell
Y comenzaba a recitar
Casi de memoria
Escucha, las campanillas del heno
Cuando se estiran
crines sin sus caballos
el llanto en fa sostenido

Intentaba formar una orquesta
Sonaba también un piano
hecho con una falda de tablas

En la mañna
a la puerta amarrada
la maleta y los zapatos

No hay caricias en el hombro
una mano en la mejilla
que seque tu sudor

#6
Todo lo que toca el agua
está propenso a perderse
en lo cristalino; por
ello no puede cruzar nada
transparente. Los volúmenes
deben acordar en pacto
abandonar la transparencia
que bien podrían antes de cruzar
el río por segunda vez
perder

Al caballo nada pertenece
en silencio se presenta ante el río

Si por error relincha
entre las piedras se traban sus patas

Desaparece

 

HENDIDURA
una pisada y se corta quién
no debiese estar
en el lodo
ni mucho menos
se tuvo que haber cortado

si no fuese plato y triza
o el bosque lo tuviera bajo la lengua
se hablaría de una sección
par de árboles abelias
animales que deambulan
por difícil que suene
que un bosque solo
haga una hendidura
en la planta

cuántas otras habrían
en su condición

se las ingenia la cerámica
la persona cojea
busca
con qué
limpiar la herida
inspira hondo
el bosque
oculta sus hojas


Álvaro Gaete Escanilla (Lo Espejo, 1994). Mención honrosa en el Premio Roberto Bolaño, categoría poesía (2016), y novela (2019). Ha sido becario de la Fundación Pablo Neruda (2018) y del Fondo del Libro y la Lectura (2019). Poemas suyos aparecen en Maraña. Panorama de poesía chilena joven (Alquimia, 2019). Publicó la plaquette Avistamientos del ciervo prematuro (2021).